Hola querido Rvo. Diaz
He recibido con bastante gusto su acertada respuesta a mi petición; Ya el Señor ha estado mostrándome por donde quiere que le sirva y ello me mantiene entusiasmado y disfrutando de la certeza de saber adonde voy.
Leí acerca de su experiencia con el Instituto y me permito felicitarlo con todo mi corazón porque ha sentado Ud. la base de una fuente inagotable de siervos de Dios; Los Institutos no solamente forman a la gente sino que también le dan un sentido profesional a los futuros obreros de la viña.
Agradezco pues su amable atención a mi petición y créame, necesitaba de que alguien pusiera un poco de atención a la duda que había en mi corazón; Yo sé que el Señor nunca nos deja solos pero qué bien cae una palabra de ánimo, no? Le reitero mi agradecimiento lo mismo que a los hermanos que me contestaron y a los que ahora me envían peticiones de oración para sí mismo o para alguien más.
Fraternalmente, en Cristo Jesús
Hno. José Luis