En el día de hoy, en toda la nación americana, se celebra el día de Recordación (Memorial Day). En este día los ciudadanos de esta nación rinden honor a aquellos que lucharon por mantener los ideales democráticos de esta nación. Honor a aquellos que dieron sus vidas defendiendo aquellos ideales, de los cuales ellos se sentían orgullosos. Ideales que ellos creían eran los correctos. Hombres y mujeres que creían en esos ideales y que estaban dispuestos a dar sus vidas por ellos. Hombres y mujeres que dieron sus vidas defendiendo la libertad y derechos de otros. ¡Nuestros Héroes!
El pueblo cristiano también debe tomar tiempo para recordar a los miles y miles de cristianos que ofrecieron sus vidas defendiendo sus ideales cristianos. Ideales que promueven una vida de Paz, Amor, Progreso, Felicidad y Libertad de espíritu.
No una vida pasajera, sino una vida eterna. No un Amor pasajero, sino un amor que puede sobreponerse a todas las adversidades, a todas las ideologías, a todos los roces raciales. No un progreso basado en las cosas que perecen sino un progreso que se extiende a algo mas profundo. Un progreso que nos llevara a sentarnos al lado del Rey de Reyes y Señor de Señores. No una felicidad pasajera, sino una felicidad que nos llevara a una nueva vida.
No una libertad pasajera, sino una libertad por toda una eternidad. Una libertad que nos librara de los roces sociales que están destruyendo esta nación. Una libertad que nos librara de esta vida de corrupción y nos llevara a una vida donde no existirá nada que nos pueda contaminar. Una libertad que nos librara aun de la muerte. Y entonces podremos exclamar: “Ahora sepulcro, donde esta tu victoria; Y ahora muerte, donde esta tu aguijón”.
Es tiempo que recordemos a aquellos que dieron sus vidas por estos ideales. Pero no queremos simplemente recordarlos, sino que queremos hacer nuestros esos ideales. Es tiempo que nos paremos y analicemos donde están centradas nuestras creencias. ¿Acaso son tan profundas que estemos dispuestos a sacrificar nuestra propia vida aquí en la tierra por ellas? ¿Estamos nosotros dispuestos a sacrificarnos por el bienestar de aquellos que se están levantando ahora y aquellos que han de venir luego?
Es muy bueno recordar y querer que otros se sacrifiquen y defiendan nuestros ideales. Pero también es necesario que recordemos cuales son nuestros deberes. No podemos o no debemos esperar que otros nos defiendan. No podemos esperar que otros peleen por nosotros. No podemos nosotros esperar que otros edifiquen por nosotros. No podemos nosotros alimentarnos de las raíces de otros, tenemos nosotros que echar nuestras propias raíces.
Mis queridos hermanos y hermanas en el Señor, en esta vida tú has pasado por muchísimas experiencias, unas buenas y otras quizás no muy buenas. Pero Dios te ha ayudado a pasarlas todas ellas. En este día de Recordación, has un inventario de tu vida. Pregúntate tu mismo, ¿Cómo esta tu relación con Dios? ¿Acaso te has olvidado de El? Jehová Dios le aconsejo al pueblo de Israel, en Deuteronomio 6:12, “Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, que te saco de la tierra de Egipto de casa de servidumbre”. El sigue amonestando en el versículo 18, “Has lo recto y bueno ante los ojos de Jehová, para que te valla bien”.
¿Te has puesto tú a pensar que quizás la causa principal de tus problemas sea que te has olvidado de Dios? “Conoce, pues que Jehová tu Dios, es Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones” (Deuteronomio 7:9).
Dr. Alfonso Díaz - IBHVI